Una mujer de 52 años falleció en la madrugada de ayer tras quemarse a lo bonzo en su domicilio de la localidad gaditana de Ubrique delante de su hija y de su nieta, de 8 años que han recibido apoyo psicológico. Fue la menor quien salió a la ventana a pedir ayuda. El domicilio se encuentra frente a las dependencias de la Policía Local y varios agentes acudieron de inmediato. Tras comprobar que la mujer estaba muerta junto a su cama, evacuaron a su hija y su nieta, y cerró la puerta de la vivienda, aún en llamas, para evitar que el humo se propagara por el edificio. Además doce vecinos del inmueble, de cinco plantas, fueron desalojados y pasaron la noche en un hostal de la localidad.

Los Policías y servicios de emergencias alertaron también a los bomberos y cuando llegaron estos efectivos la habitación de la mujer fallecida estaba aún en llamas. Los bomberos atacaron el fuego desde el exterior, con una autoescala para evitar que las llamas se propagasen por la ventana, y desde el interior de la casa.

Vecinos del pueblo han comentado que la mujer, de origen brasileño, llevaba viviendo en el pueblo unos veinte años, desde que se había casado con un vecino del municipio.