"Lo primero que pensé fue en si habría víctimas; y lo segundo en lo mucho que estamos perdiendo, hoy es un día triste para el patrimonio pontevedrés". Un comerciante cuyo establecimiento está situado a solo unos metros de la ya desaparecida La Moda Ideal lamentaba la desaparición de un establecimiento y un edificio emblemáticos.

Como él, cientos de pontevedreses recordaban ayer su paso por uno de los comercios con mayor encanto de la ciudad.

Hasta anoche el edificio se mantenía sin mayores transformaciones desde su construcción en el siglo XIX, con sus arcos, elevados en relación a sus más próximos de la calle Soportales, y la galería en la tercera planta.

No se había modificado apenas su estructura original, excepción hecha de reformas para sus sucesivas adaptaciones comerciales, a diferencia de sus anexos, que sufrieron importantes alteraciones en el número de plantas.

A finales del siglo XIX fue café concierto y contaba con una discreta entrada por la calle Michelena por la que habría huído en su día un duelista.

Y es que una de las historias que se relatan sobre el café concierto (fue el primer café Méndez Núñez) es que fue el escenario de un duelo en el que uno de los contendientes resultó malherido y su oponente huyó de las autoridades precisamente por esa puerta trasera. Por lo demás, pocas historias trascendían "dada su gran intimidad", señala el editor pontevedrés Sabino Torres.

El edificio dejó atrás su etapa como café concierto en 1896. Los socios Romero y Bobillo la adquirieron para convertirla en tienda de tejidos y las estanterías con botellas dieron paso a las bobinas de telas.

Era un "comercio mixto" donde podían encontrarse "desde un arnés para el caballo a un arma de fuego", señalaban a FARO sus actuales propietarios.