El carguero con bandera panameña "Modern Express", a la deriva desde hace cinco días en el Golfo de Vizcaya, avanza sin control a una velocidad de dos nudos y se encuentra ya a 109 kilómetros de la bahía de Arcachón, en la costa occidental francesa, informó hoy la Prefectura Marítima del Atlántico.

Las actuales ráfagas de viento de 80 kilómetros por hora y las crecidas de hasta 6 metros no permiten enviar al equipo de salvamento, que ayer logró efectuar un "reconocimiento técnico" a bordo del "Modern Express", señalaron las autoridades francesas en un comunicado.

Tras sendas tentativas fallidas para reflotar la nave el viernes y el sábado, las fuerzas de rescate esperan que mañana se abra una "ventana meteorológica más favorable" para un nuevo intento de controlar ese carguero de 164 metros de eslora.

En su interior, el "Modern Express" transporta unas 3.600 toneladas de madera y una decena de maquinaria de obra pública, carga que pudo desplazarse provocando que el barco escorara.

Sin tripulación a bordo, no presenta fuga aparente de agua, por lo que los expertos en salvamento marítimo creen que es factible recuperar el control de la nave.

Una opción que se baraja es remolcar el barco hasta un banco de tierra donde poder enderezarlo y escarbar después la arena para sacarlo a flote.

Los 22 miembros de su tripulación fueron evacuados hace cinco días en un helicóptero del Salvamento Marítimo español, que participa en las tareas de rescate de una embarcación que quedó escorada al norte de Cabo Ortegal, a unos 370 kilómetros de la costa, y fue a la deriva hasta el Golfo de Vizcaya.

La embarcación, que había zarpado de Gabón con destino al puerto normando de Le Havre, presenta una inclinación de unos 50 grados, que sumada a las condiciones meteorológicas adversas dificulta las operaciones.

En sus tanques se calcula que lleva unas 300 toneladas de carburante, de forma que no es susceptible de "generar una gran marea negra" si se produjera un vertido, según la Prefectura Marítima, con sede en la localidad bretona de Brest.

En el rescate del mercante participa una fragata Primauguet con un helicóptero Lynx a bordo y el remolcador "Abeille Bourbon", fletado por la Marina Francesa y equipado por la compañía holandesa SMIT SALVAGE, la misma estuvo encargada del remolque del Prestige en las costas gallegas en 2002.

Esa sociedad ha contratado a dos remolcadores españoles, el "Ría de Vigo" y el "Centaurus", que completan el contingente con el buque Argonaute, también fletado por la Marina francesa y equipado con medios especializados de lucha contra la contaminación, detalló la Prefectura.