Un joven alemán, identificado como T.H.V.A, de 32 años, falleció ayer en la localidad de San felices en Soria como consecuencia de la inhalación de monóxido de carbono. La voz de alarma la dio su pareja, que al despertarse vio que convulsionaba. La mala combustión del gas o de un generador de gas-oil con el que producían la electricidad para la vivienda han podido ser las causas.