Un matrimonio leonés y sus dos hijas de 25 y 22 años de edad son las víctimas mortales del aparatoso accidente registrado este pasado sábado en Cuenca, cuando la avioneta en la que regresaban a León desde Alicante se estrelló en una zona montañosa de difícil acceso, lo que complicó las labores de rescate e impidió localizar los cadáveres hasta ayer por la tarde. La Guardia Civil cree que, según los primeros indicios, la causa del siniestro pudo ser el impacto de un buitre contra el aparato.

El piloto de la avioneta era un conocido empresario leonés, Rogelio Fernández, quien junto a otros aficionados al vuelo impulsó la construcción del aeródromo del municipio de Pajares de los Oteros, estrenado recientemente, el pasado 10 de octubre, tras una inversión de 3,5 millones de euros.

Inicialmente se habló de dos personas fallecidas en el accidente, entre ellas el empresario, pero a lo largo de la jornada y al no poder contactar con la mujer y una de las hijas que tenían previsto inicialmente regresar en coche, se confirmó la muerte de los cuatro miembros de la familia. Se desconocen los motivos que hicieron cambiar de planes a ambas mujeres.

La localidad leonesa de Jiménez de Jamuz, de la que era natural el empresario fallecido, se encuentra conmocionada tras conocer la noticia. Rogelio Fernández nació en el seno de una familia de constructores conocidos como "Los Chavetinas". Era el mediano de tres hermanos y vivió en esta localidad leonesa hasta que se trasladó con su familia a La Bañeza. La aeronave siniestrada fue localizada en el paraje de Cuenca denominado "Cerro de los Rabanales".