Una reyerta entre dos clanes gitanos con un tiroteo de por medio rompió ayer la tranquilidad en Santiago. La pelea ocurrió por la tarde en el polígono de Costa Vella, una zona comercial de las afueras de la ciudad, y se saldó con al menos tres detenidos y varios heridos leves, aunque, según fuentes oficiales, ninguno de ellos por arma de fuego ya que los disparos se realizaron al aire. El grave altercado motivó un fuerte dispositivo policial y sanitario. Las desavenencias entre las dos familias implicadas ya vendrían desde hacía un tiempo. "Una venganza de atrás", explicó a los periodistas un agente del operativo.

La alerta se recibía poco después de las 17.30 horas. Todo ocurría ante el establecimiento MerkAsia y cerca de un supermercado y una gasolinera, en una área de notable afluencia de gente, máxime un sábado, ya que en el entorno se emplazan otras superficies comerciales dedicadas al deporte o al bricolaje. La reyerta fue entre familias gitanas de Santiago: al parecer llegaron en dos vehículos y uno de los implicados tenía una escopeta con la que empezó a disparar. Varios participantes en la refriega se refugiaron en el comercio, en el que había clientes. Hubo varios heridos, pero no de bala, sino que habría sido por la pelea. Uno tenía una brecha en la cabeza. Un amplio dispositivo de emergencias acudió al lugar: patrullas de Policía Nacional y Policía Local, así como ambulancias del 061 y un helicóptero. Los servicios sanitarios atendieron allí a dos personas que ya no fueron trasladadas al hospital. Algunas fuentes hablan de más lesionados, pero leves.

La Policía Nacional investiga los hechos. Algunos implicados habrían escapado, pero los investigadores confiaban en localizarlos pronto. A última hora de la tarde las fuentes consultadas confirmaban tres detenciones, aunque no descartaban que el número aumentase con el paso de las horas. Los agentes tenían la intención de revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad del establecimiento ante el cual fue la reyerta para avanzar en las indagaciones. Efectivos de la Policía Científica recogieron pruebas, como los cartuchos que acabaron en el suelo tras los disparos. Un policía presente en el dispositivo, informa Europa Press, mostró su temor a que haya más conflictos entre los clanes compostelanos. "Esperemos que quede aquí, pero no va a ser así", decía. Tras el suceso, al lugar habrían ido los patriarcas de los grupos.

Los conflictos entre clanes gitanos pusieron en alerta a las fuerzas de seguridad el pasado 2015, aunque no precisamente en Santiago, como ocurrió ayer, sino en Vigo y comarca, en este último caso debido a la tensión existente entre los colectivos de los "morones" y los "zamoranos". El suceso más grave ocurría en octubre, cuando un vendedor ambulante resultó herido de bala en una emboscada en plena circunvalación viguesa. El caso sigue pendiente de resolución policial. Aquel ataque llevó a suspender los mercadillos de Vigo y a reforzar la vigilancia en los del resto de la provincia pontevedresa.