Jesús Rodríguez Cruz, más conocido en Moaña como "O Briso", no abrió la boca ayer más que para asegurar al tribunal que lo juzga por homicidio que él es "inocente". La Fiscalía pide 23 años y medio de prisión y le acusa de un delito de homicidio por matar a tiros a otro vecino de esta localidad, Moisés González, y de una tentativa por herir gravemente a Fernando Moreira, que acudieron a su vivienda la madrugada del 5 de enero de 2013.

La negativa a declarar de "O Briso" privó al tribunal de conocer su versión de los hechos, aunque sí pudieron escucharse las explicaciones que dio a los agentes de la Guardia Civil que lo detuvieron. A "O Briso" lo localizaron horas después del crimen, y cuando ya se le situaba como principal sospechoso del tiroteo, alguien que pasó por el lugar de los hechos comunicó a su cuñado que lo acababa de ver en un bar próximo. Allí lo encontró este familiar, tomando un café, tan "tranquilo". Su cuñado le convenció para que se entregase a la Guardia Civil y de hecho fue él quien lo llevó en presencia de los agentes.

Cuando los guardias civiles se encontraron con él, aseguran que les reconoció de forma espontánea "que había disparado, pero nos dijo que lo había hecho para defenderse". Aseguró que dos personas habían intentado atacarlo en su vivienda y que "había temido por su vida, que él pensaba que iban a matarle". A su cuñado le contó una versión parecida:"Me dijo que entraron en su casa tres encapuchados armados con cuchillos y una pistola y que hubo disparos". Tan solo hay una diferencia con la versión que dio a los agentes: "él a mi no me dijo que disparara", explicó este familiar que ayer declaró como testigo.

En frente si sitúa la versión que ofreció al tribunal el superviviente de aquel tiroteo. Fernando Moreira aseguró que aquella madrugada habían estado bebiendo y que llevó al fallecido, Moisés, a la vivienda de O Briso dado que no tenía coche. Moisés González quería "hablar con él (con O Briso) porque le debía dinero". "Le había vendido algo que no valía" ,para a continuación señalar que se trataba de "coca, de droga". Fernando reconoció que Moisés bajó del coche con un cuchillo, "lo cogió por si pasaba algo, por las dudas" y que no vio que lo esgrimiese en ningún momento. Los agentes confirmaron que junto al cadáver de Moisés apareció un cuchillo de cocina de grandes dimensiones. El testigo prosiguió su relato explicando que el se quedó cerca de su coche, a unos 15 metros de la vivienda de "O Briso" mientras que su compañero se acercó hasta la puerta. Negó que llevaran el rostro cubierto por un pasamontañas. Asegura que Moisés portaba una "braga náutica" al cuelo para protegerse del frío.

Finalmente, asegura que cuando el acusado abrió la puerta apenas se escucharon unas palabras, un "ti que fas!" y que de inmediato observó los dos fogonazos de los primeros dos disparos. Afirma que no hubo discusión y que a Moisés apenas le dio tiempo a hablar. Pudo ver como su amigo se agachaba agarrándose el estómago y echó a correr hacia el coche. Escuchó nuevos disparos y uno le alcanzó por detrás, acudiendo al cuartel de la Guardia Civil para alertar de lo sucedido.

Esta víctima asegura que previamente pasó por delante del lugar de los hechos con su coche e intentó recoger a su amigo que estaba en el suelo malherido. "Respiraba muy mal", dijo. "Metí medio cuerpo en el coche pero no fui capaz, lo volví a quitar y fui a la Guardia Civil", explicó.

La Fiscalía solicita una pena de 14 años de prisión para Jesús Rodríguez por el homicidio de Moisés González y 8 años más por otro intentado en la persona de Fernando Moreira, además de 18 meses de cárcel por tenencia ilícita de armas. El juicio continuará mañana.