El juicio contra tres ciudadanos albaneses que integraban una activa célula asentada en Vigo y que asaltaron seis viviendas en la ciudad olívica y en otras localidades del entorno se resolvió ayer en una breve vista con un acuerdo de conformidad. Los acusados, ya en prisión provisional desde que en marzo de este mismo año fueron detenidos por estos hechos, aceptaron cada uno una condena de cuatro años y medio de cárcel: aproximadamente la mitad de esta pena será de cumplimiento efectivo en prisión y el resto se sustituirá por su expulsión del territorio nacional, según el pacto alcanzado entre la Fiscalía y los abogados defensores. Además de en Vigo, los ladrones robaron en casas ubicadas en los municipios de Nigrán y Tui, haciéndose con un botín total de 6.820 euros en efectivo, así como relojes, joyas y aparatos electrónicos por valor de casi 10.000. Una parte del material sustraído pudo ser recuperado cuando fueron arrestados por la Guardia Civil en un vehículo camino de Madrid.
La vista se celebró en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo. Antes de aceptar la conformidad, alguno de los acusados -que contaban con una intérprete- se mostró interesado en el procedimiento de expulsión, pero el tribunal aclaró que si bien esa medida se contempla en la sentencia, los trámites corresponderán, en su momento, a Instituciones Penitenciarias. Cada acusado aceptó 4 años y medio de cárcel: en el caso de Emiljano B. el cumplimiento efectivo en prisión será de dos años, mientras que para los otros dos, Armand J. y Arben H., será de un año y 9 meses. Después se procederá a su expulsión del territorio nacional.
Los tres jóvenes albaneses, que asumieron la autoría de un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada, fueron detenidos en la Operación Savia. La Fiscalía les atribuye seis asaltos a viviendas, en su mayoría perpetrados cuando los dueños de las casas estaban ausentes, aunque en algún caso los propietarios llegaron cuando los ladrones todavía estaban en su interior, optando éstos por marcharse de inmediato del lugar. Uno de los robos ocurrió el 31 de diciembre de 2014 en Vigo, otros cuatro se produjeron en distintas fechas de febrero de 2015 en Nigrán y Tui, y el último fue el 6 de marzo de nuevo en la urbe olívica, apenas unos días antes de los arrestos. Según las investigaciones realizadas en su momento, los acusados se habían asentado en una vivienda alquilada en la parroquia viguesa de Beade, si bien fueron arrestados en la carretera de A Coruña, a la altura de la localidad madrileña de El Escorial, cuando se dirigían en coche a la capital. Una parte de los efectos robados fue localizado por los agentes en un doble fondo del vehículo.
A uno de los acusados, Emiljano B., le constaba una segunda identidad, figurando como situación administrativa "extranjero no admisible en territorio Schengen".
