Caso Abierto - Faro de Vigo

Caso Abierto - Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El octogenario vigués torturado para robarle cumple una semana en el hospital

"El implante de oreja no ha prosperado; tanta brutalidad para llevarse 70 euros"

El viudo de 84 años asaltado en su casa de A Salgueira se recupera - Su hijo se libró de los ladrones por cuestión de minutos: "Fue mejor que estuviera yo solo"

Vivienda en la que tres ladrones asaltaron al anciano para robarle. // Marta G. Brea

El octogenario vigués secuestrado y torturado en su casa de A Salgueira de Vigo hace una semana, en uno de los robos más brutales que se recuerdan en la ciudad olívica, sigue su recuperación en el Hospital Álvaro Cunqueiro. El reimplante de la oreja que le cortaron los ladrones y que dejaron en el congelador de la vivienda no ha prosperado, pero Luis P.M., un viudo de 84 años, no está dispuesto a rendirse y afronta lo ocurrido con entereza. Con la boca destrozada, una costilla rota y numerosas magulladuras, ayer prestó declaración en su cama del centro sanitario por primera vez ante los policías que investigan el caso. Las diligencias, presentadas en Instrucción 8 pasarán al Juzgado número 7 que era el que estaba de guardia.

- Ha pasado una semana desde el asalto. ¿Cómo se encuentra?

-Un poco mejor, con muchos hematomas y tengo que recuperarme aún. El implante de oreja no prosperó, así que me adaptaron la base para ponerme una de silicona aunque tardarán meses. Tengo también una costilla rota, aunque me dicen que eso se cura solo, y la boca destrozada. Quiero agradecer la atención y la amabilidad de los trabajadores del Hospital Álvaro Cunqueiro, desde los médicos que me intervinieron a quienes limpian la habitación.

- Le abordaron en el galpón ¿estaban esperándole?

-Ignoro si estaban dentro ya o entraron cuando me vieron. Tenía la puerta de casa y la cancela abiertas, pero no entraron por la calle para que no les vieran los vecinos. Entraron por detrás, por las fincas. Se me echaron encima y me golpearon. No iban encapuchados pero no les vi la cara. Me gritaban "tu tienes mucho dinero, la señora que trabaja aquí nos lo ha dicho. Dinos donde está". Algo erróneo, porque ni tengo mucho dinero ni nunca he tenido efectivo en casa.

-Y le cortaron la oreja para cerciorarse

-Tras golpearme lo primero que me preguntaron es quién más estaba en la casa. Les dije que no sabía si mi hijo, porque pasó la tarde conmigo y en aquellos momentos se iba. Si los ladrones no le pillaron también a él fue por cuestión de minutos. Fue mejor que estuviera yo solo. Uno de ellos me tenía preso por delante, aunque como tenía las manos atadas con bridas y también los pies no podía moverme. Me habían dado puñetazos en la cara y también me golpearon en la espalda con palos y leña que tengo para el horno artesano en el galpón. Me preguntaban ¿dónde tienes el dinero, donde tienes el dinero? Pero no podía decírselo porque no tenía. No me creyeron. Así que me cortaron una oreja y me amenazaron con cortarme la otra.

-¿Al final robaron algo?

- Tanta brutalidad para llevarse 70 euros. Al menos eso creo. Les dije donde estaba el único dinero que había, un billete de 50 euros y otro de 20, y se fueron a buscarlo. Sólo querían efectivo y dejaron un reloj, unos pendientes y un anillo que vieron al revolver la casa.

-¿Cuánto tiempo le torturaron?

- Mi tortura duró toda la noche, hasta que los vecinos me oyeron a la mañana siguiente y me rescataron, aunque ellos se fueron pronto. El teléfono empezó a sonar de forma insistente y mete ruido porque toca una campana. Uno de ellos, al irse, vino a decirme que dejaban la oreja en el congelador. Me dejaron tirado en el suelo, con la cabeza debajo de una mesa y atado. Pasé más de doce horas así.

-Pasó la noche prácticamente a la intemperie. ¿Qué pensaba?

-Mientras me golpeaban no dejaba de pensar "estos me matan aquí". Cuando se fueron, yo creo que unos veinte minutos después aunque ni podía ni tenía ganas de ver el reloj, no pensaba en nada. Toda la noche la pasé sin pensamientos intentando soltarme las bridas de las manos y lo hice peor, porque se me incrustaron en la carne y me herí.

"No perdí el conocimiento y cuando me golpeaban pensaba: estos me matan aquí"

  • -Dice que no pudo verles las caras por la brutalidad del ataque. ¿Sabe cuántos eran sus agresores?- No tengo claro si dos o tres. Dos seguro, porque uno me sujetaba mientras el otro me cortaba la oreja, y me pereció que un tercero fue a la casa en busca del poco dinero que tenía.- ¿Hablaban español, o notó algún acento extranjero?- El único que hablaba era el me exigía que dijera donde tenía el dinero y que después vino a comunicarme que habían dejado la oreja en el congelador. Ese, desde luego, era español, y yo creo que el otro también. Los médicos intentaron reimplantármela pero no ha prosperado, lamenta.- ¿Ha podido declarar ya?- Ayer, por primera vez. Vinieron policías de la secreta y me interrogaron dos horas aquí, en el hospital. Hasta ahora apenas podía hablar por los golpes que me dieron en la boca. Ojalá que los encuentren pero yo no creo que sea tan fácil que los localicen. O los pillan en otra o ...- La violencia que usaron no es habitual. Le tenían vigilado...- En España no son habituales este tipo de asaltos, con tanta agresividad. Mi caso es muy similar al de José Luis Moreno, aunque él tenía un chalé de categoría y yo una casita. Igual pensaban que el dinero que pude ganar trabajando lo tenía aquí. Creo que me tenían controlado aunque yo no me di cuenta. Me cortaron la oreja para asustarme, pero estaban mal informados porque no tenía dinero. Mi casa es de poca monta. Después me dejaron tirado y sangrando mientras buscaban en la casa un botín que no había.

Compartir el artículo

stats