Accidente mortal en la N-120 a la altura de la localidad pontevedresa de Covelo. El piloto de una motocicleta, J.V.R., de 69 años de edad y vecino de Ourense, falleció ayer tras un choque frontal contra un coche entre las zonas de Paraños y A Lamosa, en el kilómetro 629 de la citada carretera. La Guardia Civil de Tráfico investiga las causas del siniestro, que fue tan brutal que el motorista arrancó el depósito de combustible con su cuerpo y salió despedido por el aire unos diez metros desde el lugar del impacto, mientras que la motocicleta rebotó en sentido contrario otros diez metros.

El turismo estaba ocupado por un hombre de 78 años, J.V.F., también vecino de Ourense, que resultó herido grave. Circulaba en dirección a Ponteareas cuando en una curva fue alcanzado por el motorista que venía de frente por el carril de vehículos rápidos (el vial tiene doble carril en esa zona) en sentido A Cañiza. La moto chocó contra la parte delantera del automóvil y el conductor de éste, debido al impacto, quedó atrapado en su interior.

Para rescatar al conductor del coche fue necesaria la intervención de los bomberos de Ponteareas, ya que tenía una pierna enganchada entre las chapas del turismo. Tras la excarcelación, el hombre fue trasladado en un helicóptero al Hospital Cristal Piñor de la capital ourensana.

El accidente tuvo lugar alrededor de las 16.55 horas de ayer y las condiciones de visibilidad en la zona eran buenas. Además de los bomberos de Ponteareas, se trasladaron al lugar efectivos de la Guardia Civil de Tráfico, dos ambulancias, un helicóptero, así como una segunda unidad de bomberos procedentes de Porriño, aunque su participación ya no fue necesaria. También se personó personal sanitario del PAC de Ponteareas.

Esta zona redujo sus accidentes mortales desde que existe la A-52. Uno de los últimos siniestros, que se produjo a tan solo un kilómetro de distancia del lugar del choque de ayer, se cobró hace siete años la vida de una joven de 24 años vecina de Ponteareas.