Todo apunta a que la mujer de Girona arrojó a sus hijas de 11 años y 11 meses por la ventana antes de tirarse ella misma. Es la única hipótesis que manejan los investigadores, que descartan otra explicación, al no existir signos de violencia en el despacho de arquitectura desde el que supuestamente tiró a las niñas. En esa dependencia no había nadie más en el momento de los hechos, que causaron honda conmoción en Girona.