El misterio que rodeaba a la muerte de una anciana de Aveiro, Portugal, ya ha sido desvelado. La mujer, de 91 años, falleció el pasado octubre en lo que se creía que había sido un homicidio. Sin embargo, la autopsia ha descubierto que su muerte se debió un juego sexual "fuera de control" con su vecino.

La anciana fue encontrada muerta junto a su cama, semidesnuda, con un juguete sexual y una foto de su difunto marido sobre el pecho, según han desvelado los medios portugueses. La mujer murió asfixiada y presentaba fuertes lesiones genitales, cosa que desconcertó a los policías ya que no hallaron ningún rastro de violencia en la casa.

Pero lo más curioso que ha revelado la autopsia han sido los restos de semen encontrados en el cuerpo de la anciana que pertenecen a su vecino, 42 años más joven que ella, casado y con dos hijos.

El hombre, un electricista que según dicen los vecinos acudía a menudo a hacer trabajos a casa de la anciana, fue detenido y puesto en libertad bajo fianza tras declarar ante el juez.