Una mujer de 41 años apareció muerta en un hotel de la ciudad alemana de Fráncfort con el cuerpo cubierto de hematomas y señales de haber sido sometida a un ritual de exorcismo. Cinco personas, entre ellos varios menores, han sido detenidas bajo sospecha de haber participado en el acto. La víctima fue atada durante horas a la cama mientras era golpeada hasta que murió por asfixia. Los detenidos son una mujer de 44 años, su hijo de 21 años y su hija de 10, así como dos adolescentes de 15 años, uno de ellos hijo de la víctima.