Al menos 14 personas murieron y otras 14 resultaron heridas en el tiroteo registrado en un centro de atención a discapacitados de San Bernardino (California), según informó la Policía, que, al cierre de esta edición, advirtió de que todavía se trataba de datos "preliminares". Los sospechosos de esta tragedia, que podrían ser "hasta tres", según el jefe policial de San Bernardino, Jarrod Burguan, estaban "preparados" y equipados con "armas largas" para cometer una acción de esta magnitud y al parecer escaparon en un vehículo de color oscuro. No obstante, Policía y el FBI señalaron que hasta el momento no cuentan con información para afirmar que se trate de una acción terrorista ni conocen cuál es la motivación del incidente. Tras el suceso, el presidente de EEUU, Barack Obama, urgió a acabar con la "pauta" que convierte a los tiroteos masivos en algo que ocurre de forma "normal" en el país. El presidente ya se había referido a esta problemática tras el reciente ataque, con tres muertos, a una clínica de planificación familiar de Colorado que practicaba abortos.

El ataque al Inland Regional Center, un centro de asistencia a discapacitados californiano, comenzó hacia las 11.00 hora local (19.00 GMT), que fue cuando la policía recibió un aviso de tiroteo, con lo que activó el protocolo de respuesta de los servicios de emergencia y seguridad, dijo Burguan. Según la información que manejaban ayer por la noche, los sospechosos, que no han sido identificados aún, entraron en el edificio, situado en la avenida Waterman, y abrieron fuego. El jefe policial afirmó que en el momento del ataque había varios cientos de personas dentro del edificio que no resultaron heridas y que fueron llevadas a un lugar seguro. "Trabajaremos codo con codo con la ciudad de San Bernardino para recobrar la seguridad", dijo el sheriff de San Bernardino, John McMahon, tras el suceso.

Las imágenes de televisión mostraban una gran actividad de policías y vehículos de servicios de emergencia en la zona, que fue evacuada tras los trágicos hechos ocurridos en el centro. Un hombre, cuya esposa trabajaba en el edificio donde sucedió el incidente, aseguró a la cadena de televisión KABC que al menos un hombre entró en el centro y abrió fuego. "Vieron cuerpos en el suelo", afirmó este hombre. San Bernardino es una ciudad de California de más de 200.000 habitantes y que está situada a unos cien kilómetros al este de Los Ángeles.

El tiroteo ocurrió cuando al parecer se estaba celebrando una reunión de carácter festivo en el centro. De momento, se desconocen los motivos que han llevado a esta tragedia, aunque fuentes consultadas por 'Los Angeles Times' señalan que el objetivo del ataque podrían ser los participantes en dicha fiesta, entre los que habría empleados públicos.