José B. L., de 69 años, será enterrado esta tarde en Riós a la vez que su padre nonagenario, que fallecía en el hospital horas después del atropello fatal que le costó la vida al primero. José y su esposa esperaban el bus urbano en un banco, el viernes en una parada del barrio de A Ponte (Ourense), cuando ocurrió el accidente. ¿Fatalidad o delito? Lo determinará el juez, que ayer dejó libre con cargos al ourensano de 19 años que atropelló mortalmente a la víctima. El conductor, M. F. L., con pocos meses de carné, se derrumbó al salir ayer del juzgado de guardia, tras una noche en el calabozo. Sus parientes más directos acudieron a arroparlo. Tras el siniestro el chico dijo a los policías locales que pudo despistarse tras escuchar un sonido en el móvil, aunque ayer en el juzgado no mencionó este extremo.