Libertad con cargos por un presunto delito de detención ilegal y orden de alejamiento de su víctima con la que tampoco pueden comunicarse. Esta fue la decisión de la juez de Instrucción 6 de Vigo, en funciones de guardia, tras tomar declaración a dos ciudadanos de etnia gitana acusados del rapto y retención en un domicilio de O Calvario de un vigués al que supuestamente suministraban drogas para su venta al menudeo y al que reclamaban una deuda.

La denuncia del padre de la víctima, de 36 años y al parecer con problemas de toxicomanía, posibilitó su liberación cuando escoltado por otras tres personas se dirigían a un cajero a medianoche para retirar con su tarjeta algo más de 600 euros que percibe como pensión mensual. La Policía Nacional logró detener a dos de los presuntos raptores, pero un tercero consiguió eludir el cerco policial si bien está perfectamente identificado.