Una niña de 19 meses murió después de que dos de sus hermanos, ambos de tres años, la metieran en un horno en su casa de Houston (EE UU) y lo encendieran con ella dentro. Los servicios de emergencia nada pudieron hacer por la niña, que presentaba graves y múltiples quemaduras. Todo indica que el bebé trató de abrir la puerta del horno a patadas, mientras se quemaba. La madre había dejado solos en casa a sus cuatro hijos, todos de menos de cinco años, mientras iba a comprar pizza con su pareja.