La Guardia Civil de Tráfico interceptó ayer en el peaje de Vilaboa a un conductor que acababa de recorrer algo más de ocho kilómetros en sentido contrario por la AP-9, los mismos que separan la ciudad de Pontevedra de estas cabinas de peaje de la autopista.
Ocurrió minutos después de la madrugada de ayer. En su camino, este hombre se encontró de frente con numerosos conductores que observaron atónitos como su vehículo, un Hyundai i30, circulaba por los carriles reservados para los vehículos que se dirigen hacia Pontevedra pero lo hacía en sentido contrario, hacia Vigo. De hecho, el servicio de emergencias del 112 de Galicia confirmó que recibió hasta 16 llamadas de conductores que alertaban de la presencia de este conductor "kamikaze" y advertían del grave peligro que suponía para el resto de usuarios de la autopista.
De inmediato se movilizó a varias patrullas de Tráfico que localizaron al vehículo en el peaje de la AP-9 a la altura de Vilaboa. Estaba detenido en el peaje dado que le era imposible abonar el coste del mismo y continuar la marcha al haber accedido al mismo en sentido contrario. Los agentes comprobaron que el conductor era un ciudadano portugués de 65 años y que parecía tener sus facultades físicas mermadas, dado que se hallaba desorientado y tenía algunos problemas de movilidad. En este sentido, se abrieron diligencias para comprobar las causas de su estado, al tiempo que se inmovilizó el vehículo.
El conductor insistía en pagar el peaje y continuar la marcha hacia Portugal. Finalmente, acabó siendo imputado por la Guardia Civil de Tráfico como presunto autor de un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria. Se cree que pudo incorporarse a la autopista de forma errónea en alguno de los enlaces de la ciudad de Pontevedra. Afortunadamente, no causó ningún siniestro.
