Los escándalos internos de la Comisaría de Ourense se airearán simultáneamente en vía judicial. Aumenta el calibre del caso que saltó a la luz la pasada semana tras meses de investigaciones bajo esctricto secreto y "pinchazos" reveladores, en los que por ejemplo una de las confidentes pedía presuntamente que le dejaran aprovisionarse de más de droga antes de que detuvieran a su proveedor.

Además de la imputación de cuatro agentes de la brigada provincial antidroga por su relación con confidentes de la droga -todos de baja psicológica-, el juez Leonardo Álvarez escuchará en la fase inicial de la a otros 7 agentes para esclarecer la gran incógnita pendiente desde el verano de 2014: la desaparición, en dos ocasiones en un periodo de 6 meses, de 6 pistolas almacenadas en el armero. Un espacio con doble puerta, antesala y sistema de videovigilancia en el que se reforzaron las medidas de seguridad sin que surtiera efecto.

La operación de Asuntos Internos que estalló la pasada semana se saldó inicialmente con el arresto de 13 personas y la incautación de unos 8 kilos de cocaína, heroína y hachís.