La mujer alemana de 45 años detenida como la posible madre de los ocho bebés cuyos restos mortales fueron hallados en una vivienda de Baviera admitió ayer a la policía haber dado muerte a "varios" de los hijos que trajo al mundo, inmediatamente después de su alumbramiento. La sospechosa, contra la que se dictó orden de prisión preventiva por sospecha de asesinato múltiple, fue localizada el viernes a última hora de la tarde en una pensión de Kronach, a unos 15 kilómetros de la pequeña localidad de Wallenfels donde habían sido hallados los cuerpos, envueltos en toallas y bolsas de plásticos.