El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, ha explicado hoy que el supuesto matricida de Vigo, que no tenía ninguna medida preventiva porque no había indicios que apuntasen a lo ocurrido ayer, está pendiente de declarar.

El varón, de veintisiete años de edad, se presentó en el domicilio de una vecina y confesó que acababa de matar a su madre, de 57 años, y ésta avisó al 112 y a la Policía Local de Vigo.

Villanueva, que ha acudido a la toma de posesión de Diego Calvo como nuevo delegado territorial de la Xunta en la provincia de A Coruña, ha explicado a los medios de comunicación que se trata de "un chico que apuñala a su madre varias veces", lo que provocó "una situación dramática" con "una mujer asesinada".

"No había ninguna orden de alejamiento. Hay que concienciar a la sociedad de que si hay algún indicio anterior, que este parece que no es el caso, hay que denunciar para establecer medidas preventivas", ha añadido.

En la actualidad, el presunto parricida está internado en la unidad de psiquiatría del hospital de Meixoeiro, donde permanece "pendiente de su declaración".

Se encuentra en esta unidad por prescripción médica y de acuerdo con el juez que instruye el caso ocurrido en el número 57 de la calle Zamora.