Nacidos en la localidad alemana de Hanau, el barrio vigués de Candeán acogió a los hermanos Juan Carlos y Ricardo G.G. desde que hace más de veinte años regresaron a Galicia. Se iniciaron muy jóvenes en el robo de coches y, en un galpón junto a su casa, agentes de la comisaría de Vigo han realizado hasta tres grandes operaciones recuperando numerosos vehículos en naves que tenían a su disposición. Juan Carlos no dudó en apuñalar a una gente con un destornillador para huir cuando en 1994 desmantelaron su taller clandestino en Rabadeira. En otra fuga embistió con su coche el de los agentes que iban a detenerlo y, meses después, en otro registro, huyó por pro un patio de su casa a un monte cercano. En 1995 los dos hermanos y la novia de uno de ellos fueron detenidos acusados de robar 20 coches e importar un número indeterminado de vehículos y traficar con piezas sustraídas. Lo mismo que hacían en 2011 cuando la Policía desmanteló la última trama que habían montado.