Cuatro ancianas fallecieron la pasada madrugada en una residencia geriátrica de Agramunt (Lérida) como consecuencia de una crecida súbita del río Sió, que inundó hasta una altura de 2,5 metros el semisótano donde dormían junto con otros cinco ancianos, que pudieron ser rescatados con vida.

El agua y el fango anegaron el semisótano de la residencia, que tenía todos los papeles en regla y superó la última inspección en 2014. El suceso se produjo minutos después de las cuatro de la madrugada, tras el temporal de lluvia y viento que azotó Cataluña el lunes.

Las cuatro víctimas mortales, todas ellas vecinas de Agramunt, no estaban atadas a sus camas cuando se produjo la riada, a diferencia de tres de los cinco supervivientes, que pudieron ser rescatados al flotar el colchón en el que estaban atados como medida para evitar que se lesionaran.

Cuando los equipos de emergencia accedieron a la planta semisubterránea, en la que dormían los nueve ancianos con movilidad reducida, sólo pudieron rescatar con vida a cinco de ellos, tres de los cuales fueron atendidos por hipotermia, mientras que los otros dos permanecen hospitalizados, aunque no se teme por su vida. Los demás ancianos de la residencia, en la que había una sesenta personas, no sufrieron daños, ya que el resto de las plantas no se vieron afectadas por la riada.