La Policía Nacional y la Guardia Civil han desarticulado una red de paquistaníes dedicada a la introducción ilegal de compatriotas, a los que luego explotaba laboralmente en locales de comida rápida, sobre todo del tipo "kebab". En la operación se ha detenido a 25 personas en España y 4 en Polonia, y se ha destapado un entramado empresarial de más de 60 establecimientos de ese tipo, bajo los que se ocultaba la actividad ilegal.