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Violencia contra la mujer

Los bomberos rescatan a un detenido que intentaba tirarse al vacío en el hospital de Vigo

El hombre, vecino de Nigrán, ingresó custodiado en la unidad de psiquiatría tras ser arrestado por supuesto maltrato -Horas después el juez de guardia le dejó en libertad

Un presunto maltratador que amenazaba con suicidarse puso en jaque la noche del domingo a las fuerzas de seguridad y a los responsables del nuevo hospital vigués, si bien finalmente todo quedó en un susto pues al parecer solo pretendía huir. Un retén de los bomberos de Vigo rescató al hombre, ingresado en la unidad de Psiquiatría del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo que amenazaba con tirarse al vacío. Se trata de un vecino de Nigrán de unos 30 años de edad, que había sido detenido horas antes en su municipio por un presunto caso de malos tratos, si bien el juez de guardia decretó ayer mismo su puesta en libertad tras tomarle declaración al recibir el alta.

Los hechos tuvieron lugar pasadas las 23.30 horas del domingo. El joven, arrestado horas antes por la Policía Local de Nigrán por un supuesto episodio de malos tratos familiares, se encontraba muy alterado emocionalmente por lo que fue trasladado al hospital de la ciudad olívica donde permanecía custodiado por las fuerzas de seguridad en la unidad de Psiquiatría.

En un momento dado y visiblemente alterado, empezó a golpear distintos objetos de una sala común, a la vez que abría una de las ventana -apenas un palmo ya que no tienen más holgura- y trató de salir al exterior, quedándose con medio cuerpo fuera.

Desde allí amenazaba con tirarse y, ante la imposibilidad de agentes y sanitarios de llegar hasta donde se encontraba, se pidió ayuda a los bomberos del parque de Balaídos que subieron con una escalera de mano desde la terraza del aparcamiento al lugar del incidente.

Finalmente el joven, que en varias ocasiones gritó "que me tiro", se dirigió a los efectivos de Balaídos y les pidió que le ayudaran a bajar. Una vez en el suelo, el detenido -que iba en calzoncillos- intentó escaparse corriendo, pero agentes de la Policía Nacional que se habían vestido de bomberos en un intento de dialogar con él y que depusiera su actitud, lograron interceptarlo. Tras pasar la noche en el centro sanitario, ayer por la mañana fue puesto a disposición judicial y el magistrado de Instrucción 2 de Vigo, en funciones de guardia, le dejó en libertad tras tomarle declaración.

El suceso ha llevado a los responsables del centro hospitalario a plantearse la revisión de los mecanismos de seguridad de las ventanas. Estas disponen de un tope para limitar su apertura a unos pocos centímetros con el que evitar estos casos, pero ha demostrado resultar insuficiente, por lo que se modificará.

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