Caso cerrado. Los investigadores de la Policía Nacional consideran que la investigación en torno al homicidio de Concepción Reguera Peón está prácticamente completada faltando tan solo apuntalar el "importante" material probatorio que tienen ya en contra del presunto autor de la muerte a navajazos de esta vecina de Pontesampaio el pasado sábado, su exnovio, José Antonio Lusquiños Bustelo, quien ya está en prisión. La principal prueba es la confesión del detenido, tanto en la declaración que prestó en sede policial como después, de nuevo, en el juzgado de guardia.

En ambos interrogatorios José Antonio Lusquiños habría reconocido a grandes rasgos ser el autor de la muerte de Conchi Reguera, según distintas fuentes consultadas. De hecho, ayer también trascendió que el abogado que defiende sus intereses se mostró de acuerdo con la petición realizada por la Fiscalía para que se decretase su ingreso en prisión, una postura que el letrado mantuvo a instancias del propio detenido. Una petición del Ministerio Público que el juez aceptó decretando su traslado a A Lama, donde ayer el arrestado pasó la primera noche a la espera de juicio. La imputación que se le realiza por el momento es homicidio, sin perjuicio de que en función de lo que se derive en la instrucción pudiera o no ampliarse a asesinato.

Gracias a la declaración de José Antonio Lusquiños también se pudo conocer que el arma utilizada fue una navaja y no un cuchillo, como se dijo inicialmente. El detenido incluso indicó a los agentes la zona de monte en O Vilar (Pontesampaio) en la que supuestamente se habría deshecho de ella, aunque las intensas batidas realizadas por los agentes no han lograron recuperarla todavía, por lo que el arma del crimen sigue desaparecida. En cualquier caso, fuentes de la investigación señalaron que, aún siendo una prueba importante, la aparición de la navaja no parece una cuestión "decisiva" a la hora de cerrar un caso que, insisten, dan por resuelto. La declaración del acusado no sería la única evidencia con la que contaría la Policía Nacional quien también se habría incautado en los registros efectuados de prendas de ropas ensangrentadas y otros elementos que ahora deberán ser analizados. La Policía Científica realizó además un análisis del coche en el que el huyó el agresor de Conchi Reguera y que fue localizado en una pista forestal de O Vilar. También existe el testimonio clave de un vecino que presenció el crimen.