La Policía Nacional liberó en Algeciras a dos inmigrantes marroquíes que permanecieron secuestrados y golpeados durante 4 días por dos compatriotas, poco después de entrar ilegalmente en España, y arrestó a los captores. La denuncia del secuestro la presentó en Lugo la mujer de uno de ellos, que recibió varias llamadas exigiéndole un rescate de entre 4.000 y 5.000 euros y advirtiéndole de que lo matarían en caso de que no ingresara el dinero en una cuenta bancaria. Su propio esposo le confirmó por teléfono que había sido golpeado y que temía por su vida.