Un miembro de la conocida como "banda del gas", desarticulada tras volar en 2013 un cajero automático de un banco de Porriño, ha vuelto a ser detenido por un asalto de idénticas características. Se trata de H. M.F., un joven de 27 años, al que la Guardia Civil arrestó por la explosión de otro cajero de una sucursal de Abanca de Guillarei (Tui), unos hechos ocurridos el pasado febrero en los que el botín ascendió a 31.000 euros. Los investigadores buscan ahora al supuesto cómplice, un ciudadano portugués ya identificado contra el que se dictó una orden de búsqueda y captura internacional.

El robo se perpetró el 25 de febrero mediante la "técnica del oxiacetileno", que consiste en el uso de la mezcla de acetileno con oxígeno, inyectado dentro del cajero del banco, con el fin de provocar la deflagración y lograr así su destrucción para acceder a los cajetines del dinero. El arresto del presunto autor, vecino de Porriño, se produjo tras seis meses de investigación por parte de la Policía Judicial de la Comandancia de Pontevedra. Resultó clave la localización cerca de Monçao (Portugal) de una vivienda donde había objetos usados en estos asaltos con gas: restos de un cajero, un inhibidor de frecuencias para inutilizar alarmas, una botella de acetileno y otra de oxígeno conectadas con una manguera y restos de una mecha, entre otros. Ésta y otras pesquisas, que según informa la Guardia Civil se realizaron "en estrecha colaboración" con Policía Nacional de Vigo y Policía Judiciaria lusa, derivaron en el arresto del H.M.F., que quedó libre con cargos, pendiente de juicio y con obligación de comparecencias periódicas, tras comparecer en los juzgados de Tui.

Este joven se sentó en el banquillo este septiembre en el juicio contra los integrantes de la "banda del gas" y aceptó 6 meses de cárcel por la explosión de un cajero de Porriño. Y está pendiente de otra vista por un asalto frustrado con gas en Matamá (Vigo) perpetrado supuestamente junto a un histórico atracador. Fuentes de la defensa del joven señalaron, sobre el asalto de Tui, que la comparecencia ante Guardia Civil y juez fue hace más de una semana, añadiendo que su cliente es inocente. Siempre según su versión, se halló una huella de H.M.F. en una botella de acetileno porque ese material, que usaba por su trabajo como chapista y restaurador de vehículos, fue vendido mientras él estaba en prisión, ignorando que fuese usado en un asalto.