| La Guardia Civil detuvo a 15 personas en Málaga, Cádiz, Toledo y Madrid como presuntos miembros de dos redes dedicadas a la introducción de hachís en España con helicópteros. Con esta operación, denominada Bombardeo, quedaron totalmente desarticuladas las bandas, desde los propietarios de las aeronaves, pilotos e instructores de vuelo, hasta los testaferros, personas que facilitaban carburante de forma ilegal y otras que daban cobertura en tierra y arrendaban las fincas donde ocultaban los helicópteros tras la descarga de la droga. Los agentes se incautaron de casi una tonelada de hachís y tres aeronaves. Un helicóptero utilizado por los narcos colisionó contra los cables de una torre de alta tensión y falleció el piloto.