Dos madres de Ourense fueron a juicio ayer, en dos casos distintos de presuntos malos tratos infligidos a hijas menores de edad. Ambos procesos, que únicamente están a la espera de que la misma magistrada dicte sentencia, relatan supuestas agresiones fuera de lo común. Para las dos progenitoras, acusadas de golpear presuntamente a sus hijas con un cajón o con una estufa, la Fiscalía Provincial reclama penas de cárcel. Ninguna tenía antecedentes penales.

R. D. F. habría mantenido una actitud violenta hacia su hija menor durante 8 años, según sostiene el fiscal. Vivía con su esposo, la supuesta víctima y otra hija. A la mujer se la acusa de una presunta agresión hace más de 5 años. Entonces, tras una discusión entre la imputada y el padre, ella le habría arrojado una estufa a la niña, encima de una pierna. Siempre según la Fiscalía, en otra ocasión le habría llegado a introducir un dedo en la vagina.

Asegura el ministerio público que "era una constante" que, después de que la acusada discutiera con su esposo, acabara golpeando a la menor. Esta situación se mantuvo hasta el año 2013, cuando la progenitora abandonó el domicilio familiar.

R. D. F. se enfrenta a una pena de 2 años de prisión, además de una prohibición de aproximarse a menos de 200 metros de la víctima durante 3 años. Le imputan un delito de maltrato habitual. En caso de condena deberá indemnizar a su hija con 2.500 euros.

Hechos similares llevaron también ayer al banquillo a D. L. D. En su caso los hechos tuvieron lugar en Castrelo en Miño en octubre de 2014. Según la acusación pública, se inició una discusión entre ambas en el transcurso de la cual la acusada cogió un cajón de una mesa de noche, lo vació y presuntamente intentó golpear a su hija con él. Añade la Fiscalía que el padre intervino y se colocó entre ambas para separarlas. Presuntamente, D. L. D. arañó al hombre en la cara. Padre e hija recibieron asistencia médica.

La Fiscalía le imputa dos delitos de malos tratos en el ámbito familiar. Pide año y medio de prisión, una medida de alejamiento y un total de 580 euros de indemnización.