La Policía Nacional ha detenido a 89 personas en una red internacional dedicada al tráfico ilegal de seres humanos cuyo objetivo era introducir ciudadanos chinos en Reino Unido, Irlanda, Canadá y Estados Unidos. Cuatro de los arrestados han sido acusados de pertenencia a organización criminal, falsedad documental y delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Cobraban una media de 20.000 euros a los inmigrantes y utilizaban España como país de tránsito, trasladando a pisos los inmigrantes a pisos patera de Cataluña mientras esperaban la documentación falsificada con la que después de viajaban.