El juicio por tráfico de drogas contra Montserrat González, de 60 años, y su hija Triana Martínez, de 36, acusadas de la muerte de la expresidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco, quedó ayer visto para sentencia tras reconocer ambas la posesión y negar su distribución. Ambas se enfrentan a una pena de dos años de cárcel y 3.000 euros de multa. La droga, cerca de un kilo de marihuana, fue hallada en el domicilio de Triana Martínez en los registros posteriores a su detención por el asesinato de Isabel Carrasco. Durante la vista oral celebrada ayer en el Juzgado de lo Penal 1 de León, Montserrat González reconoció la posesión de droga pero sólo con fines terapéuticos por los "fuertes dolores" de espalda y rodillas que sufría desde hacía años, aunque dichas dolencias no han podido ser acreditadas con informes médicos.