La Guardia Civil apuntó ayer a una estafa como el motivo del presunto secuestro de una camerunés en el municipio coruñés de Pontedeume en 2004, caso cuyo juicio, que se celebra en la Audiencia Provincial de A Coruña, se aplazó hasta el 19 de octubre. Los siete acusados afrontan entre nueve y diez años de cárcel cada uno.

Los procesados habrían retenido a un camerunés en el barrio coruñés de Matogrande desde donde lo habrían llevado a Centroña (Pontedeume) para producirle varias lesiones y después trasladarlo en el maletero de un coche, hasta que sufrieron un accidente en la autovía A-6, en Baralla (Lugo).

La vista se suspendió en marzo porque la víctima no fue localizada y, desde entonces, las autoridades han intentando hallarla sin lograrlo, por lo que el juicio se celebró en su ausencia y la de un guardia civil clave, lo que obligó a un nuevo aplazamiento. Uno de los agentes que testificó ayer apuntó a una supuesta estafa de la víctima y otras personas como móvil del rapto, pues los ahora procesados habrían querido reclamar el dinero. El fiscal ya había evocado la posibilidad de un timo con billetes tintados.