El cráneo hallado el miércoles en Gran Canaria, cerca del lugar donde vivía Yéremi Vargas, corresponde a una mujer mayor y no al pequeño desaparecido en 2007, cuando él solo tenía siete años, aunque durante horas se especuló con esa posibilidad. Un ciudadano encontró sobre las siete de la tarde del miércoles de forma casual los restos.