El Juzgado de Ponteareas ha aclarado hoy uno de los puntos más controvertidos de la muerte del exbatería de Los Piratas: si continuaba o no bajo tratamiento. Tras el disparo mortal que acabó con la vida de Javier Fernández, sus familiares mantuvieron que le habían retirado la medicación al fallecido, a pesar de las reiteradas peticiones para que continuase con los fármacos.

Así, en una nota, el TSXG aclara que "según lo que hasta el momento consta en autos, tampoco es cierto que a la víctima se le hubiese retirado la medicación, sino que se había pautado una reducción de la misma". También puntualiza que la Fiscalía no ha solicitado un informe psicológico del agente imputado por la muerte de Hal 9000. Este guardia civil - al que se le atribuye un homicidio imprudente- acudirá mañana a los juzgados de Ponteareas para declarar, después de que ayer lo hiciesen la mujer del fallecido, un vecino y dos sanitarios.