Las localidades del norte de Portugal han sufrido este fin de semana una ola de incendios y conatos de incendio que se han traducido en un cielo cubierto de humo a ambos lados del Miño.

Diez de los focos declarados anoche en Valença do Miño han sido extinguidos a las 23:00 horas del pasado domingo. En la actualidad, el operativo de control, compuesto por 15 efectivos de bomberos voluntarios de Valença, realiza tareas de vigilancia y enfriamiento en la zona.

La administración portuguesa trabaja con la teoría de que estos focos han sido provocados y la policía judicial de Braga ya ha abierto una investigación que esclarezca la autoría.