La Audiencia de Madrid ha condenado a 23 años y medio de cárcel a Mario T.L. por asesinar en 2012 a la madre de su hijo a base de puñetazos, patadas y golpes con un radiador, con el que también la quemó, y una barra metálica, "sólida y contundente", procedente del triciclo del pequeño. El tribunal le retira además la patria potestad de su hijo por un periodo de diez años y le condena también a pagarle 180.000 euros en concepto de responsabilidad civil. La sentencia le considera responsable de un delito de asesinato "por las circunstancias de alevosía y ensañamiento" con la agravante de parentesco y la atenuante de drogadicción.