El joven ciudadano luso Paulo Jorge FV. de 29 años y vecino de la localidad pontevedresa de Tui permanece encarcelado por un delito de asesinato en grado de tentativa y otro de tenencia ilegal de armas desde el 12 de diciembre de 2014.

Dos días antes, cuando fue detenido, esperaba agazapado y armado con una escopeta robada a su exnovia en una parada de autobús de Porriño. Su intención, según comunicó a su madre mediante una nota manuscrita que le dejó en casa, era matar a la chica que le había dejado y después suicidarse.

Pero su madre alertó a la víctima por teléfono y ésta a las fuerzas de seguridad, que montaron un operativo que permitió rodearle y detenerle,frustrando el posible crimen.

En un primer momento Paulo Jorge negó estar en la zona, muy próxima a la casa de su novia, esperándola con intención de sorprenderla, pero al ver que los agentes estaban al tanto de lo que ocurría y que habían descubierto la escopeta reconoció los hechos: "Sí, es verdad, estoy esperándola y mi intención es pegarle dos tiros".

La propia víctima alertó a la Guardia Civil poco antes. Explicó que su excompañero la había amenazado de muerte y se dirigía armado a su domicilio. Estaba convencida de que cumpliría la amenaza porque había adquirido una escopeta.

Aunque el arma figuraba en los archivos de la Guardia Civil como robada en una vivienda de As Neves junto a otras escopetas de caza, Paulo Jorge manifestó que la había adquirido en Portugal. El joven era ya conocido por las fuerzas de seguridad cuando fue arrestado en la parada del autobú. Unos meses antes había sido detenido cuando circulaba con otro en una moto robada en Vigo a la altura del cementerio de Guillarei, y no era su primer arresto.

La decisión de hacerse con la escopeta, una automática de calibre 12/70 habría sido adoptado pocos días antes, cuando supo que su novia no volvería con él, según manifestó en su declaración. El arma intervenida se encontraba cargada y preparada para disparar.