El caso por el asesinato de Asunta sufre un revés inesperado. Tras los meses que han pasado desde que apreció el cuerpo en 2013 y las polémicas y noticias surgidas en torno al caso, ahora el juicio previsto para el día 23 de este mes sufre un retraso. Y es que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) informó ayer que la vista, en la que se tendría que llevar a cabo la constitución del jurado popular que juzgará a Rosario Porto y Alfonso Basterra, se pospone para después de agosto. El motivo no es otro que, simplemente, no hay el "número suficiente" de miembros para poder dictaminar el desenlace de una caso que conmocionó a Galicia y a toda España.

Según el TSXG, de los 36 miembros seleccionados por sorteo (22 hombres y 14 mujeres) dentro de la provincia de A Coruña, un total de 19 presentaron excusas o recusaciones que fueron aceptadas, con lo que solo quedaron disponibles para la vista 15. Sin embargo, de las 36 personas seleccionadas, al menos 20 deberían concurrir el día del juicio. Ante esta "ausencia" de jurado, el tribunal ha acordado posponer el juicio.

De esta forma, las 15 personas que ya iban a ser parte del jurado quedan elegidas y a ellas se les sumará una más, puesto que no podía antes de agosto pero sí después. El resto tendrán que volver a ser seleccionados y tanto este sorteo como la fecha del inicio del juicio serán anunciados la próxima semana.

En caso de haber llegado a esa cifra de 20 personas, finalmente serían elegidas 11: de ellas nueve compondrían el jurado y otras dos quedarían como suplentes. Estos nueve ciudadanos tendrían, pues, la difícil labor de decidir sobre la inocencia de Rosario Porto y Alfonso Basterra, los padres que se enfrentan a 18 años de cárcel por la muerte de la niña Asunta, de doce años, cuyo cadáver apareció en una cuneta de Teo (A Coruña) tras ser asesinada el día 21 de septiembre de 2013.

Los días 25 y 26 de este mes, es decir, más de un año y medio más tarde de la aparición del cuerpo de la pequeña, estaba previsto que comenzasen los interrogatorios a los dos acusados, el periodista y la abogada.

El jurado tendría entonces que juzgar unos hechos clave en todo el caso. Para empezar, tendrían que dirimir si aquel 21 de septiembre los padres decidieron, de común acuerdo, poner fin a la vida de Asunta suministrándole Lorazepam para, poco más tarde, asfixiarla. De la misma forma, tendrían que juzgar si Porto llevó a la niña al chalé familiar de Montouto (Teo) a las 18.00 horas de aquel día.

El auto incluye también el supuesto momento del crimen. El jurado deberá valorar si entre las seis y las ocho de aquella tarde la menor fue asfixiada por los acusados y, también, si "en un momento próximo a la muerte" ataron a su hija por los brazos y los tobillos con unas cuerdas de plástico. Por último, los nueve elegidos decidirán si Porto y Basterra trasladaron el cuerpo a la cuneta en la que fue encontrado, a 4 kilómetros del chalé.

Con los dos imputados de este crimen en la prisión de Teixeiro, en A Coruña, desde el mismo mes en que fueron acusados de la muerte violenta de su hija, este mediático caso pasó por varias fases polémicas que aparecieron en la prensa con cuentagotas. Con la fecha del juicio fijada, parecía que ya habían quedado atrás asuntos como las macabras fotografías tomadas por Basterra y Porto frente al cristal que les separaba del féretro de la pequeña, en su velatorio; o las fotos caseras en las que aparecía la niña "haciendo el zombie" tapada en el suelo y en la cama o con corpiño y medias, así como la aparición del ordenador de Basterra en el piso (cuando antes, según aseguran los investigadores, no se encontraba allí).

Muchos datos, grabaciones y pruebas que ahora tendrán que ser juzgados a partir de agosto en un fecha sin determinar. Un tiempo de espera más en uno de los casos más controvertidos de la comunidad.