Un agente de la Policía Local de Sueca sembró ayer el pánico en el centro de salud de este municipio de la Ribera. El hombre, de 42 años, entró en la consulta de su médico de familia hacia las 12.40 horas vistiendo el uniforme de trabajo. Una vez en el interior presuntamente amenazó con disparar al facultativo y luego quitarse la vida si no le firmaba la baja. El agente fue detenido y trasladado a las dependencias de la Guardia Civil. No obstante, el presunto autor de los hechos niega rotundamente haber desenfundado el arma reglamentaria.

Durante la discusión, el agente tiró violentamente todos los elementos que el médico tenía sobre la mesa, incluido el ordenador. Fue en ese momento, cuando el doctor aprovechó para escapar de la consulta situada en el primer piso, y bajar con evidentes muestras de angustia hasta los mostradores donde se dan las citas previas, en la planta baja del edificio. Según testigos presenciales el propio médico dio la voz de alarma pidiendo que avisaran a la policía.

Según las diferentes versiones recogidas por este periódico el agente bajó a la planta baja, volvió a subir a la consulta que acababa de destrozar para descender de nuevo y salir del centro de salud por su propio pie. Había olvidado las gafas de sol. Sus propios compañeros de la Policía Local le intervinieron el arma reglamentaria en su propio domicilio. Según pudo saber este periódico, el agente, totalmente tranquilo, la entregó voluntariamente junto a otras dos escopetas de su propiedad que tenía también en su casa.

El facultativo, acompañado por el coordinador del centro de salud, presentó ayer mismo una denuncia "por agresión con arma" en el cuartel de la Guardia Civil de Sueca. El Departamento de Salud de la Ribera activó el protocolo de agresiones contra profesionales, mediante el cual ofrecen al doctor asistencia jurídica y psicológica.

Confusión y miedo

"Me encontraba a la espera de pedir cita previa cuando ha bajado un hombre muy nervioso y pedía que llamaran a la Guardia Civil porque un Policía Local le había sacado una pistola al médico", contó un testigo. El pánico se extendió entre empleados que atienden al público y usuarios. Mientras algunos decidieron huir, siguiendo las indicaciones del mismo doctor, otros alertaron a la Guardia Civil y al teléfono 112. Este testigo observó momentos después cómo el agente abandonaba el centro.

Otra de las versiones que corrió por el centro de salud en la confusión de los primeros momentos fue que un hombre se había apoderado del arma reglamentaria de un agente de la Policía Local. "Ha bajado un hombre de las consultas de arriba diciendo que una persona le había arrebatado la pistola a un policía y han comenzado a decir que salgamos". "En ese momento he visto como bajaba un policía que llevaba el arma enfundada", relató una testigo que dedujo que habían reducido al supuesto agresor. Pero realmente se trataba del ahora detenido. La Policía Judicial de la Guardia Civil de Sueca se ha hecho cargo de la investigación.