El joven de 28 años natural de la República Dominicana detenido en Vigo como presunto autor de un intento de agresión sexual a a una chica de su misma edad y país de origen lo negó ante la juez. El arrestado, que el lunes quedó en libertad provisional e imputado por delito de lesiones, rechazó cualquier tipo de relación sentimental con la denunciante y señaló que el domingo por la mañana, cuando estaban juntos en su casa, ella se metió en el baño y se puso a gritar y a pedir "socorro" de forma repentina y sin motivo alguno. Frente a esta versión, la mujer, que indicó que tenían una relación incipiente, declaró que el imputado la agredió tras mostrarse violento con ella "por cuestiones de celos" y porque insistía en mantener relaciones sexuales pese a que ella se negaba. Y además del presunto episodio violento que llevó al arresto del joven el domingo, añade otro supuestamente ocurrido días antes, el martes.

La magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo fijó como medidas cautelares que el imputado, E.I.L.A., deberá comparecer cada quince días en los juzgados, y no podrá acercarse a menos de 300 metros de la supuesta víctima, ni comunicarse con ella. En el auto en el que fija esta orden de protección, la juez destaca las dos versiones "completamente contradictorias" entre las partes, tanto en cuento a la relación que uniría a ambos -amistad o de pareja-, como en cuanto a los hechos sucedidos eses dos días. Pero estima que hay indicios de criminalidad contra el denunciado, a la vista de la persistente declaración de la víctima, que va acompañada del informe forense de las lesiones sufridas.

Por ello, ve necesario que siga la instrucción y practicar nuevas diligencias, consistentes en interrogar a testigos, que serían vecinas del edificio donde ocurrieron los hechos y amigos que estuvieron con el imputado y la víctima en un bar la madrugada del sábado. Y también se volcarán los mensajes que hay en el teléfono móvil del denunciado, a fin de tratar de esclarecer qué tipo de relación unía a ambos.

Él niega que agrediese a la chica o que intentase mantener relaciones con ella. Mientras, la mujer relató que el domingo por la mañana, tras volver de copas, se fue con él a su casa porque no encontraba las llaves de la suya. Afirmó que él intentó tener sexo con ella y que al negarse e intentar irse, la golpeó contra la puerta y le arrancó parte de la ropa. Vecinos, alertados por los gritos, acudieron al rellano. Al final, dijo ella, él le abrió la puerta y ella escapó semidesnuda. Contó que el martes hubo otro episodio violento.