Los investigadores analizan pieza a pieza la trituradora hallada en la casa de Majadahonda (Madrid) donde residió la mujer argentina desaparecida a principios de mes por si hubiera más restos humanos, después de la sangre hallada en el primer registro y también han encontrado restos de sangre en la bañera. Un hombre de 32 años, está en prisión como supuesto autor de la muerte de Adriana G., que le alquiló el chalé. Se sospecha que fue quien la mató, la descuartizó y tiró los restos en bolsas de basura.