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Balance de asuntos de violencia machista

Los juzgados gallegos archivaron 2.600 casos de maltrato en un año, la mitad de los que registran

La falta de pruebas o la retractación de la víctima, detrás de los sobreseimientos -Galicia, con 5.200 denuncias el pasado año, se sitúa como la sexta comunidad con más pleitos en España

Más de la mitad de los procedimientos por violencia machista que se registraron en los juzgados gallegos acabaron en 2014 archivados. La falta de pruebas o la decisión de la víctima de retractarse de su denuncia inicial -cuando muchas veces su testimonio es el único indicio o al menos el fundamental para sustentar el caso debido a que estos delitos suelen ocurrir en la intimidad del domicilio- son algunos de los motivos de que durante el pasado año 2.637 asuntos finalizaran con un auto de sobreseimiento. Éste es uno de los datos difundidos ayer por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, adscrito al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Las estadísticas anuales reflejan que en la comunidad gallega se registraron más de 5.200 denuncias: una cifra que la sitúa como la sexta autonomía con más pleitos pese a que, si se analiza la tasa de demandas por cada 10.000 mujeres, Galicia, con un 36,6, obtiene una de las más bajas de España.

"Hay denuncias porque persiste el horror de los malos tratos". Así de contundente se muestra Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio dependiente del CGPJ, a la hora de valorar los datos. Los juzgados españoles que llevan asuntos de violencia sobre la mujer recibieron en 2014 más de 126.700 denuncias, lo que supone un repunte de un 1,4% tras cinco años de caída. O lo que es lo mismo, cada día hay la friolera de 347 casos nuevos. El incremento es valorado desde una doble perspectiva. Una de ellas positiva. "Las mujeres cada día tienen menos miedo a iniciar un proceso judicial contra los maltratadores", dice Carmona. La negativa es que esta evolución demuestra que "desgraciadamente, la violencia contra la mujer parece enquistarse en la sociedad".

¿Cuál es la situación en la comunidad gallega? Siguiendo la tónica estatal, las 5.209 denuncias presentadas en 2014 suponen un leve aumento con respecto a las de 2013. En términos absolutos, Galicia fue la sexta autonomía con más casos, sólo superada por Andalucía, Madrid, Cataluña, Valencia y Canarias. Paradójicamente, si se analiza la tasa de denuncias por cada 10.000 mujeres, el escenario cambia y la gallega, con un indicador de 36,60, registra uno de los más bajos de España, junto a País Vasco, Extremadura y La Rioja.

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Renuncias

¿Qué ocurre una vez los casos ingresan en los juzgados? Uno de los datos más significativos es el de los sobreseimientos. Los jueces de Galicia acordaron el pasado ejercicio el archivo en 2.637 asuntos: son más de la mitad de los litigios registrados. Otro dato relacionado es el de renuncias a seguir con el proceso. Una decisión que fue adoptada por 451 mujeres en 2014. Para Ángeles Carmona, una de las claves de estas renuncias está "en el desamparo, soledad e incompresión de los demás" que padece la víctima, razón por la cual pide más implicación de familia y entorno para que en ningún caso una mujer maltratada "se sienta sola".

Entre los casos que siguieron adelante en el juzgado instructor, 568 acabaron con una sentencia, la mayoría condenatoria (416), mientras que otros 887 asuntos fueron elevados a otros órganos (juzgados de lo Penal o audiencias provinciales) para juicio. Otras denuncias concluyeron de otra manera: inhibición, acumulación a otra causa, etcétera.

Los tribunales gallegos registraron el pasado año más de 1.300 solicitudes de órdenes de protección con respecto al agresor, la mayoría (casi un 90%) instadas por la víctima. 72 de estas mujeres eran menores de edad. Los jueces concedieron 829, lo que supone que casi medio millar (un 37%) se denegaron. Las medidas más frecuentemente adoptadas son órdenes de alejamiento o impedir la comunicación, aunque en casos más graves está la prisión o la prohibición al maltratador de acudir a la localidad de la perjudicada.

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