Caso Abierto - Faro de Vigo

Caso Abierto - Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una sustracción realizada "desde dentro"

Investigan posible tráfico ilegal de armas en la comisaría de Ourense tras el robo de 6 pistolas

El anónimo que desveló el caso apunta que una se usó en el atraco mortal de Vigo, pero la Policía lo descarta "al cien por cien" -Solo dos personas tienen la llave del búnquer, una sala videovigilada

Seis pistolas en perfecto estado y aptas para disparar han desaparecido en la comisaría de la Policía Nacional de Ourense. Se encontraban en el espacio de mayor seguridad de la Comisaría Provincial, una sala de acceso restringido, tipo búnker, que tiene dos puertas bajo llave (una de ellas blindada) así como video-vigilancia las 24 horas. Las cámaras se instalaron, precisamente, tras detectarse el pasado mes de agosto un primer robo de armas: dos revólveres y una pistola de 9 milímetros que pertenecían a agentes jubilados. Hace unas semanas se constató la segunda sustracción: tres armas de carácter reglamentario HK USP Compact.

Los investigadores retiraron hace días los vídeos que serán analizados. Solo un policía, instructor de tiro y responsable de la custodia de la sala de armamento, así como su inmediato superior, el secretario general de la Comisaría, tienen llave del búnker. Otras fuentes aseguran que existe otra llave "que a su vez está bajo llave en un cajetín, y allí sigue". Después de dos robos en uno de los lugares más seguros de la sede policial, la cerradura ha sido repuesta.

Los dos sorprendentes robos no habían trascendido hasta que ayer los aireó un anónimo y el responsable de la plantilla de unos 200 agentes, el comisario jefe Amable Valcárcel, los confirmó. El denunciante sin identificar también aseguró que una de las armas fue utilizada en el atraco mortal de Vigo, del pasado noviembre, que costó la vida a la agente Vanessa Lage, de 36 años y en el que fue abatido el propio atracador. Un extremo que descartaron categóricamente ayer "al cien por cien" fuentes oficiales de la comisaría ourensana. El arma que acabó con la vida de la policía fue una Llama 9 milímetros; ninguna de las desaparecidas del búnker es de esa marca y modelo.

El anónimo saca a la luz lo que considera "un hecho muy grave que se lleva produciendo desde hace tiempo", apuntando a un posible tráfico de armas en la comisaría de Ourense cuyo fin sería "la venta en el mercado negro, principalmente en la frontera con Portugal". El destino de las armas se está investigando tanto a nivel interno como en la vía de la policía judicial.

La comisaría asume que la desaparición solo puede tener responsables internos. No hay signos de fuerza en las puertas del armero, según la inspección ocular. ""Es casi imposible que no fuera un robo desde dentro", admiten fuentes policiales. Tampoco hacen conjeturas inocentes: "Lo que está claro es que la desaparición de seis armas no es para uso personal; el mercado negro es una posibilidad". Las sospechas se acrecientan cuando el segundo robo, registrado la pasada semana, se llevó a cabo a pesar del cambio de cerradura y a la instalación de cámaras de videovigilancia; dos medidas que se pusieron en marcha tras el primer incidente en agosto.

Fuentes del cuerpo criticaban ayer que las averiguaciones del primer robo remitidas al juzgado y a Madrid, se mantuvieran silenciadas y sin resultado alguno. Está abierto un expediente de información reservada que, de momento, no ha causado suspensión de funciones ni, mucho menos, arrestos.

Tanto el policía instructor de la galería de tiro, responsable del armero, así como el secretario general de la comisaría han declarado ya a nivel interno. El primero, responsable del búnker, aseguró que "no encontraba explicación" a la desaparición de las armas. En agosto de 2014 detectó el primer robo, lo puso en conocimiento de la superioridad y se abrió una investigación.

Compartir el artículo

stats