El ourensano acusado el crimen de Abadiño (Vizcaya) mató a su suegra cinco horas después de acabar con la vida de su mujer el 10 de diciembre de 2014, según los informes de los que dispone la acusación particular, que ejerce la asociación Clara Campoamor y que considera que ello demuestra que cometió los asesinatos con "premeditación y alevosía".

La presidenta de Clara Campoamor, Blanca Estrella Ruiz, ha afirmado que pedirán que sea condenado a 25 años de cárcel por cada uno de los asesinatos. Además, pretende que también se le juzgue por maltrato continuado a su esposa. La acusación particular cree que Benito Quintairos había planificado el doble crimen para emprender una nueva vida "junto a su amante" y quedarse con los bienes de su esposa. Por ello, considera que mató a golpes a su mujer, Mari Luz Alejo, y a la madre de ésta, Amelia Rodríguez, para, posteriormente, fingir que él mismo había sido objeto de un asalto en su carpintería. La Ertzaintza le encontró colgado de los pies en medio del incendio y lo arrestó el mismo día.