Actuaban a altas horas de la madrugada, cuando las víctimas estaban en el interior de las viviendas y los asaltos se producían con especial violencia, recurriendo casi siempre a las amenazas de muerte dirigidas a las víctimas o sus familiares, para que les entregasen el dinero, las joyas u otros efectos de valor que pudieran tener en sus casas. Este era el patrón que utilizaba el peligroso grupo criminal desarticulado por la Guardia Civil este fin de semana y al que se le atribuye, entre otros robos en viviendas, el perpetrado hace apenas dos semanas en una vivienda de una octogenaria en el lugar de A Valadiña, en Tomeza (Pontevedra).

La Guardia Civil confirmó ayer que el número de detenidos por estos hechos son ya cuatro, vecinos de la zona de Arcade y A Coruña de entre 24 y 53 años de edad. Tres de las detenciones tuvieron lugar en la localidad pontevedresa y la cuarta en la provincia de A Coruña. Están acusados de los delitos de robo con violencia, robo con fuerza, tenencia ilícita de armas de fuego, detención ilegal y resistencia grave a los agentes de la autoridad. El pasado domingo fueron puestos a disposición de los juzgados de instrucción 2 y 3 de Pontevedra que dirigieron la investigación y ordenaron el ingreso en prisión de tres de ellos en A Lama y Teixeiro.

La investigación se inició a principios de octubre, cuando se observó el mismo patrón de comportamiento en distintos robos cometidos en las provincias de A Coruña y en Pontevedra. En muchos de los casos los ladrones mostraban un importante conocimiento de la vida de las víctimas, amenazando con hacer daño a sus seres queridos si no colaboraban. Este hecho ratifica lo manifestado, por ejemplo, por la anciana que fue maniatada y amordazada en Tomeza, quien explicó que los asaltantes tenían conocimiento de quiénes eran sus hijos, le llamaban por su nombre y le insistían en que les "parecía poco" el dinero que encontraron en casa, más de 4.000 euros.

Solían portar armas de fuego y porras eléctricas para amenazar a los moradores de las casas. El dinero y las joyas eran su principal objetivo aunque en el caso de Tomeza también se llevaron comida.