Dos de los tres presuntos ladrones que se llevaron ayer, a plena luz del día y a punta de pistola, treinta relojes de la joyería Calvo, en la Rúa Nueva de A Coruña, valorados en 150.000 euros han sido detenidos. La Policía Local localizó a uno de los atracadores en la calle Vista y al otro le sorprendió en la playa del Orzán, cuando intentaba esconder el botín en el arenal. Lo hizo con la ayuda de un Guardia Civil de paisano, que atrapó a uno de los ladrones, y gracias al trabajo de los agentes de la sala de pantallas, que siguieron la pista al huido cuando iba por el paseo marítimo.

Cristina Santos, una de las clientas que estaba en la joyería cuando llegaron los asaltantes, explicó que habían entrado tres hombres armados, y les ordenaron en inglés que se echasen al suelo y que, mientras dos les apuntaban con pistolas, el otro se fue directo a las vitrinas de Cartier y Jaeger la Coultre, dos marcas de relojes de lujo. El propietario de la joyería, Andrés Calvo, comentó que los atracadores entraron aprovechando que salía una persona del establecimiento: . "Entraron con pistolas, las chicas se asustaron y se pusieron a gritar, pasó un policía, oyó los gritos y entró, pero al intentar sacar la pistola uno de ellos lo empujó contra el mostrador y, en ese momento, golpearon la puerta [que era de cristal] para salir, porque estaba cerrada", explicó. El agente del 092 resultó herido.