Antonio Ortiz, considerado el depredador sexual de Ciudad Lineal, al que se le imputan quince delitos por presuntos abusos sexuales a cinco niñas, tres intentos de rapto y dos intentos de homicidio, ya que dos de sus víctimas estuvieron a punto de morir por las elevadas dosis de sedación que les administró, abandonó ayer fuertemente custodiado la prisión de Soto del Real para volver al piso de los horrores de la calle Santa Virgilia. Frío y poco colaborador, asistió impasible a la reconstrucción realizada en la vivienda donde varias de las niñas habrían sido víctimas del pederasta.

Antes de la llegada de Ortiz, al parece mucho más delgado porque ha dejado de tomar anabolizantes y tal vez con intención de dificultar su reconocimiento por las niñas, los agentes taparon las mirillas de otros pisos del inmueble y pidieron a los vecinos que no salieran de su casa. La reconstrucción, a la que no fueron citadas las víctimas para no traumatizarlas más, se desarrolló durante algo más de dos horas.

El piso en obras de la madre del supuesto pederasta de Ciudad Lineal fue escenario de algunas de las atrocidades que se atribuyen a Antonio Ortiz y que ya fue escenario de un registro exhaustivo de más de 13 horas el día siguiente a su detención.

La reconstrucción de ayer se centró en el acceso al edificio del presunto depredador sexual con sus víctimas, posiblemente por el garaje y en horas que no hay portero, y también en el salón, el dormitorio y el baño de la vivienda. Especial interés para los investigadores tiene el salón, el dormitorio y el baño, donde duchaba a las pequeñas tras los abusos para no dejar rastro. En estas dependencias se localizaron una huella de pisada de una niña, y supuestos restos de vómito de otra. A falta de examinar y cotejar con el ADN de las menores, los restos biológicos recogidos podrían ser relevantes para incriminar a Ortiz, que sigue preguntando qué hace detenido y en prisión.

El reportaje gráfico de la reconstrucción de ayer será recreado en sistema 3D de forma que los investigadores puedan estudiar y observar la vivienda cuantas veces quieran sin tener que desplazarse allí.