La explosión que se produjo poco antes de las cinco de la mañana en la Casa Consistorial del municipio lucense de Baralla y que afectó incluso a algunas de las casas adyacentes, según informaron a Efe fuentes de la Guardia Civil, se escuchó en alguna aldea a más de cuatro kilómetros de distancia.

El alcalde de Baralla, Manuel González Capón (PP), ha indicado a Efe que la explosión se produjo a las cinco menos veinte de la madrugada, porque fue la hora en la que se quedó parado el reloj del Ayuntamiento, y que no hubo comunicación previa respecto a si ésta era una acción provocada, por lo que ha preferido no calificarla.

Sí ha señalado que todos los indicios objetivos apuntan a que la explosión se produjo en la entrada de la Casa Consistorial, así como que la onda expansiva afectó a más de cuarenta metros y reventó las puertas y los balcones del edificio.

Según el alcalde, la explosión llegó a escucharse en aldeas de la localidad que están a no menos de cinco kilómetros de la capitalidad municipal.

González Capón ha explicado que puede estar mínimamente tranquilo por el hecho de que este suceso no provocase daños personales, pero también "totalmente indignado" por los cuantiosos destrozos materiales.

El regidor ha precisado, asimismo, que la Guardia Civil abandonó toda la zona de la deflagración y que ahora se espera la llegada de expertos de A Coruña para determinar las causas exactas de la explosión.