La Fiscalía de Pontevedra rebajó la petición inicial de 15 años menos un día de prisión que exigía para Antonio C. T., acusado estrangular a su pareja sentimental en Vigo en noviembre de 2012, por tentativa de asesinato, para dejarla una vez practicada la prueba en el juicio oral celebrado ayer en la Audiencia de Pontevedra, en una petición de pena de 3 años de prisión por un delito de lesiones y seis años de alejamiento. El Ministerio Público, que también le imputaba inicialmente haber intentado electrocutar a su pareja lanzando un calefactor al agua mientras la víctima estaba en la bañera, retiró la acusación tras escuchar a testigos y peritos al determinar extremo no estaba probado. Con todo, Antonio C.T. se enfrenta todavía a una petición de condena de 15 años menos un día de prisión que mantuvo la acusación particular, ejercida por la propia víctima, quien insiste en que lanzó un calefactor al agua del baño con la intención de electrocutarla.

El acusado, Antonio C.T., reconoció ante el tribunal que fue él quien agarró por el cuello a la que era su pareja hasta dejarla en coma pero asegura que lo hizo en medio de una situación de "tensión y pánico" por las constantes discusiones que tenía la pareja. Ambos, víctima y presunto agresor, coincidieron en que las discusiones eran continuas pero que nunca se habían producido agresiones. Sin embargo, ese día el acusado asegura que ambos comenzaron a empujarse y a forcejear, cayendo al suelo, él encima de ella: "Yo quería que parase de golpearme", aseguró al tribunal. Afirma que tiene una enfermedad en los riñones y que temía recibir un golpe en esa zona por lo que "tuve una sensación de pánico" y "reaccioné agarrándola (por el cuello) para apartarla de la zona baja de mi cuerpo, la situación era límite". "No era consciente del daño que le estaba haciendo, estaba muy nervioso, no tuve tiempo de pensar, fue muy rápido, reaccioné cuando vi que perdía el conocimiento y no se movía porque ese no era mi objetivo, yo solo quería tranquilizarla", declaró al tribunal.

Afirma que al ver que se desvanecía, la soltó, la puso en posición lateral de seguridad y llamó al 061. El equipo sanitario de la ambulancia que prestó asistencia a la mujer, que entró en coma por la falta de oxígeno en el cerebro, señalaron que el acusado, tras unos titubeos, les reconoció que había sido él quien provocó estas lesiones a la mujer al agarrarla por el pescuezo y que se mostró "colaborador". La defensa, que niega una tentativa de asesinato, pide la absolución al entender que un trastorno psiquiátrico que padece el acusado fue clave para explicar su conducta inicial, pero que en todo caso coincide con la fiscal en que se trataría, como mucho, de un delito de lesiones con las atenuantes de confesión, reparación del daño y dilaciones indebidas, entre otras. Solicitó la libertad del imputado, que lleva 2 años en prisión provisional, ya que la fiscal redujo la petición de pena a 3 años.